Le pedimos a Raquel que nos contara su testimonio, el porqué de esta iniciativa y su organización, cómo lo vivió y estas fueron sus palabras….
¿Por qué hacer una jornada sobre el cáncer infantil y recaudar fondos para la Asociación Oncológica Infantil (ASION)?
«Quizás debo empezar por el principio…
Como muchos sabréis, hace poco más de un año nuestro hijo, alumno del CEIP San Benito, fue diagnosticado y tratado de un linfoma en el Hospital La Paz, y en la planta de oncología pediátrica estaba ASION, dando apoyo a las familias en forma de voluntariado, psicólogos, trabajadores sociales, actividades, pisos de alquiler, etc, y en otros ámbitos como es la demanda a las Administraciones de más investigación y ayudas a niños que sufren cáncer infantil y a sus familias. Es por eso que el año pasado, cuando nuestro hijo pudo reincorporarse a la vida escolar organizamos una bizcochada, y este año hemos hecho visible con otra bizcochada y una chocolatada la celebración del Día Internacional del Cáncer Infantil (15 de febrero).
Los sentimientos en un día como este son difíciles de explicar, porque son muchos a la vez y algunos que van cambiando a lo largo del día. Principalmente el sentimiento es de agradecimiento al colegio, por su disposición desde el primer día a la organización del evento y por la colaboración en el mismo por la dirección y el profesorado, colaborando en la bizcochada del desayuno y después por la tarde en su venta, y organizando con la Asociación las charlas. También de agradecimiento hacia el AMPA, que nos ha apoyado también en el acto, en la organización, la difusión del acto y la ayuda de algunos miembros.
Pero empiezo por el sentimiento más temprano, el de por la mañana del día 12, que es de inquietud, por la incertidumbre sobre la reacción de las familias: si podrían colaborar, si les resultaríamos pesados, si se les olvidaría este día, si la vida de prisas que llevamos no les dejaría pararse a pensar, a hacer un bizcocho, a comprar por la tarde, en resumen, a dedicarnos su tiempo y dinero. Pero este sentimiento se vuelve a medida que pasa el día en tranquilidad, ya que pronto vemos que las familias han respondido sobradamente y que las charlas de la Asociación en el colegio de 1º a 5º de primaria han sido un éxito, igual que la bizcochada del desayuno. Así que, dicha tranquilidad se vuelve en alegría y de nuevo agradecimiento a todas las familias que han colaborado en la medida de sus posibilidades, al profesorado y a la Asociación.



Después por la tarde mis sentimientos son de orgullo, satisfacción, alegría y agradecimiento al ver al personal del colegio, miembros del Ampa, madres voluntarias y familias comprando bizcochos y chocolate. De nuevo es un éxito de colaboración y además, de recaudación, 882,79 euros exactamente.
Ver ese éxito de convocatoria en algunos momentos me hacían tener ganas de llorar y una presión en el pecho, pero de alegría. ¿Por qué? Pues porque ese éxito no es nuestro ni para nosotros, sino del colegio, de la AMPA y las familias, y ese éxito es para tantos niños y familias que padecen esta enfermedad tan cruel y las secuelas de sus tratamientos.
Por eso quiero deciros que esto que hacemos no es por nosotros ni para nosotros, que es para todos aquellos niños que están en nuestros corazones aunque no los conozcamos, a los que queremos ayudar con nuestro pequeño granito de arena, porque sabemos lo que es estar en un hospital ingresado días y días, sabemos que es que te digan que tu hijo tiene cáncer, sabemos que existen secuelas y sabemos que hay niños que no se curan, y familias que no tienen el suficiente apoyo económico y social.
Cuando ves el éxito de la bizcochada, chocolatada, charlas….te alegras por lo que eso va a significar para ellos, pero también se te encoge el corazón porque sigue y seguirá habiendo niños afectados.
Desde aquí os digo que cada año, si nos dejáis, insistiremos en que esta Asociación y otras ayuden a esas familias y sigan reclamando más investigación para su cura y para que no haya secuelas, porque ellos no luchan, ellos no pueden luchar, no son ganadores ni perdedores, son supervivientes de verdad y necesitan toda la ayuda que podamos darles.
¡Gracias de corazón a todos los que habéis hecho posible esta jornada!»
Raquel



