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Antes de Navidad los ayudantes del Inventor Loco pasaron por el San Benito a recoger energía positiva para una nueva y maravillosa máquina que estaba inventando. El pasado 25 de marzo, el último día antes de las vacaciones de Semana Santa, los ayudantes volvieron al colegio con la máquina maravillosa para hacer una demostración.
Allí enseñaron a todos que se trataba de un artefacto capaz de leer los verdaderos pensamientos de las personas. Explicaron también que, ante una pregunta cualquiera, la máquina sabía si se estaba diciendo la verdad o si se ocultaban pensamientos negativos. Y en caso de encontrarlos, la máquina generaba una sustancia denominada “ilusionitis” que los convertía en pensamientos positivos.
Durante la presentación, los ayudantes sacaron a un niño que resultó ser totalmente sincero. Probaron a continuación con una profesora y, aunque estaba convencida de ser sincera en sus respuestas, la máquina detectó ciertos pensamientos negativos, que fueron rápidamente subsanados con la “ilusionitis”. Finalmente se llevó a cabo una demostración aún más portentosa, ya que se leyeron los pensamientos en grupo de todos los alumnos. Se les preguntó sobre cuestiones de reciclaje, ahorro de agua y, aunque sus respuestas fueron satisfactorias, la máquina detectó también pensamientos negativos, subsanados igualmente con “ilusionitis”.
Para agradecer la colaboración de los chavales, se les invitó a una merienda en sus respectivas clases compuesta por batidos de chocolate y vainilla, y galletas.
La actuación de la Máquina del Inventor Loco quedó realmente bien. Fue muy divertida y los chavales se lo pasaron genial. Los profesores y la Dirección del centro felicitaron efusivamente al AMPA por el éxito del montaje. Hay que agradecer la colaboración de los padres que apoyaron y ayudaron en todo momento para lograr este éxito, desde los que contribuyeron en el proceso de creación de la máquina hasta los que estuvieron en la representación aunque su papel fuera mínimo. La ayuda de todos es fundamental para llevar a cabo este tipo de experiencias con los chavales. El teatro es importante para su educación porque les ayuda a desarrollar la imaginación, les permite disfrutar de actuaciones en directo, muy distintas a las de la televisión o el cine, y aprenden a descubrir un mundo distinto con el que también pueden jugar. Y resulta aún más importante y más especial cuando este teatro está hecho por los padres. Los chavales nos ven, nos reconocen, nos saben implicados en el colegio y en sus actividades, en su mundo, y todo toma otro cariz. Muchas gracias a todos.