>

Para los que no se hayan enterado, el Ayuntamiento de Madrid puso estas navidades un Árbol de los deseos en el Retiro. La gente escribía un deseo, se metía en un globo que quedaba dentro del árbol y el 7 de enero se soltaron todos al cielo inmenso. ¡Qué ocurrentes!
¡Repámpanos! ¿Acaso el inventor loco ha hecho negocios con más gente y no ha dicho nada? ¿No podía haber esperado al año que viene?
Eso sí, os podemos asegurar que la idea nos la vendió antes a nosotros que al Ayuntamiento. Es más, parece ser que hay una inventora que también anda en dimes y diretes con la administración porque ya hizo ella un árbol de los deseos en 2005, pero con mucha menos pasta y más imaginación y este año la han ninguneado un poco. Mirad, mirad…
>La comisión de fiestas debería pensarse muy seriamente patentar las ideas tan estupendas que ingenian…